La noche oscura del alma

Cuánto habrá de durar…
Este valle que extiende sus espinas.
Todas negras, todas sombrías…
Van dejando una por una en mi herida piel
Un dolor indecible que nunca termina.

Las aguas de los causes han evaporado…
Haciéndose espeso y oscuro barniz,
En donde sirenas cantan y gritan a lo alto
Mis pesares, mis deseos, mi horrible cansancio.

El cielo pinta de un azul oscuro extraño…
Y esta esfera celeste que no mucho tiempo atrás,

me arrullaba sereno en sus corrientes
Ahora se apetecía insoportable a mi faz.

Mi noche oscura del alma… Se extiende y sopla más fuerte…
Sus nubes de negro alquitrán pesado, su horror malvado y malviviente.
¿Me hará esto más débil… o más fuerte?

Soy el pastor de mis propios pesares,
Alguna vez deseé estar aquí sin saber…
Que más fácil es siempre decir a padecer.
Que lo que deseé en ocasiones, ahora es.

Narkissos Meness

Mi prisión

Mi cárcel es delgada
Es blanca y algo frágil.
Un solo toque y sus hojas,
De negro azabache caen.

Mi cárcel es triste y melancólica.
Penetra mi cráneo como agujas la piel
Es para mí la náusea alcohólica,
Derramando una y otra vez, lágrimas que ya lloré.

¿Por qué he de mentir?
Odio este mundo, todo lo que habita en él.
Me quedo atrás en las lágrimas rebeldes,
De un niño al que tiempo atrás asesine.

Eras demasiado bueno para esta mierda.
Y ahora solo quedó un feo y sucio despojo.
Una flor cubierta de basura.
Un vacío y yermo ser.

Pienso en ello pero es tarde.
Ya estoy retorcido, corrompido.
Mi universo se consume
Por este odio hacia mí mismo.

Que nos den a todos.

Narkissos Meness